CARTA PRESENTACIÓN

Estimado/a hermano/a en Cristo y María:

       Muy felices nos la prometíamos, allá por el verano de 2008, cuando después de muchos intentos fallidos se lograba algo muy deseado desde hace muchos años por todos los hermanos de la Oración: que hubiera una sola candidatura en unas elecciones y además fuese de consenso. Una Hermandad como la nuestra, queridos hermanos de Oración, no se podía Permitir por más tiempo que estuviera en el ostracismo y decadencia en la que estaba.
 
       Se formó la candidatura, pero por unos o por otros o quizás por culpa de todos, desgraciadamente ese consenso no ha sido posible llevarlo hasta el final de los cuatro años para los que fuimos elegidos. Bien lo sabe Dios que he intentado y he luchado para cumplir para lo que fuimos sido elegidos. No ha sido posible y ello trae consigo que de nuevo nos veamos abocados los hermanos de Oración a ser convocados a unas nuevas elecciones a Hermano Mayor y en las que pienso concurrir a optar, si así lo deseáis, al citado cargo.
 
      Soy Francisco Martín Durán, Paco para todos los que me conocen. No quiero ser vanidoso, pero llevo en la Hermandad desde el año 1962 y mi trayectoria en la misma bien puede hablar de mí los que me conocen bien. Trabajo, ilusión, dedicación, tiempo y un largo etc., es mi mejor carta de presentación que os puedo ofrecer. Me conocéis desde siempre y sobre mi proceder en cuanto a saber querer y trabajar por nuestra Hermandad lo he demostrado bien a las claras durante estos dos últimos años donde en más del 80% de lo realizado he sido un continuo miembro activo. Bien es cierto que yo solo no he realizado todo, pero os puedo asegurar que sin las personas cercanas a mí todo lo realizado hoy sería una quimera y por eso me acompañarán cerca del 70% de la anterior Junta, con lo que os doy una idea de lo agradecido y satisfecho que estoy con “mi gente”. Pero detrás hay muchos más. Incluso espero contar con quienes no aparecen por la Casa de Hermandad. Que vayan, ese es mi deseo. Déjame demostrarte Hermano ausente que para mí eres tan válido ahora como lo has sido siempre. ¡Anímate!, si me apuras, es más importante verte de nuevo integrado en la Hermandad que tu voto. Quiero a la persona, al hermano, porque con él y junto a él, podremos hacer algo grande.
 
      Hablar de restauraciones realizadas, volver a ver la Casa de nuevo llena de hermanos, disfrutar como se disfruta en verbenas o caseta como la de las Colombinas, ver el patrimonio de la manera que está expuesto en la Casa de Hermandad, disfrutar y deleitarnos con unas cuadrillas de costaleros que hacen posible tener cada Jueves Santo con dos para cada paso, etc, es sólo una muestra en lo que he tenido mucho que ver. Pero nos queda lo más importante: afianzar lo realizado, recuperar a esa gente joven y tanto -mi gran asignatura pendiente- que ahora se ve poco por la Casa, y algo que me quita el sueño y que no es otra cosa que realizar todo lo que nos sea posible en obras de caridad.

      En fin Hermano de Oración, te agradezco que me hayas dedicado un poco de tu precioso tiempo. Sólo quiero que sepas que me presento a Hermano Mayor y espero que visto lo visto en estos dos últimos años, votes en conciencia y que estoy seguro que optarás por lo mejor para la Hermandad.


FRANCISCO MARTÍN DURÁN

1 comentario:

  1. Me llena enormemente de orgullo el poder estar aquí de los primeros, compartiendo mi punto de vista con mis hermanos. Todos los que hemos tenido la suerte de rodearnos de nuestro amadísimo Paco en el día a día, algunos desde hace 50 años, otros desde hace mucho menos, que aún estamos de prestado, hemos visto cómo día a día, Francisco Martín Durán ha dado la cara, y ha puesto toda su alma y su cuerpo al servicio de nuestra hermandad.

    Algunos podrán ser desertores de esta candidatura (que los hay), pero cómo siempre ha sido: La indiferencia es un arma contra los ignorantes. Cuando el Jueves Santo ves ante tí a ese Señor arrodillado junto al imponente olivo, no evitas el preguntarte cómo puede estar todo tan bonito. Y la respuesta, se ponga uno como se ponga, la tiene Paco. Él mejor que nadie sabe cómo ha llegado todo a estar tal y como está. Él ha sabido rodearse de aunténticos corazones Morgan para tirar adelante con un carro que él quería cargar. Ahora, puedes estar orgulloso, Paco, porque tienes a muchos amigos, a muchas personas que se preocupan de verdad por la hermandad, y quieren ver la grandeza que merece en las calles y los itinerarios de nuestra ciudad.

    Muchos no lo harán, por el motivo que sea (cada cual con su vida), pero yo no dejo pasar la oportunidad de agradecerte que un día me llevaras a tu Casa, a tu Casa Hermandad, y me invitaras a pasar allí cada momento que yo lo quisiera, y que me invitaras a conocer todo el mundo que rodea a esta hermandad, la Tuya. Todo cuanto pueda decirte será poco porque todos los que piensen pasarse por este blog, saben más que de sobra que eres, hoy por hoy, la única persona que podría hacer nuestra hermandad aún más grande de lo que ya la has hecho.

    Ánimo Paco. Que sepas que me tendrás debajo de tu Señor, tantos años como mi fe y mi espalda aguanten. A mi Padre Morgan. Un beso

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